Fueron llamados impresionistas, porque uno de los iniciadores de este movimiento, Claude Monet, expuso un cuadro cuyo título era “Impresión: Amanecer”; los periodistas encargados de hacer las reseñas del salón, bautizaron su arte como el impresionismo, coincidiendo en que esta obra era la iniciadora del movimiento; así nació un nuevo arte revolucionario que rompió con todos los esquemas del siglo XIX.
A pesar de que a los artistas pertenecientes a dicho movimiento no les gustaba que llamasen a su arte, y a ellos mismos, así (decían que se empleaba como término genérico, y que se utilizaba para describir cuadros de tipos muy diversos), el nombre de dicho arte se extendió y se hizo famoso, un nombre que nació en forma de crítica, pero que se transformó en el nombre de uno de los movimientos artísticas más significativos, eso sí, después de su época.
Después de la exposición de “Impresión: Amanecer”, Monet, fue el blanco de los críticos y además, se convirtió en líder del grupo, con la descripción de su obra, definió las reglas de la nueva corriente: la describió como un conjunto de manchas cálidas donde destaca la luz más intensa del sol mientras a penas se sugieren siluetas de barcas.
Más información sobre el movimiento.
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